Prevención del Cáncer – Resveratrol – Vino – La dieta mediterránea

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El vino tinto así como las uvas, los arándanos,  y los pistachos contienen altas cantidades de resveratrol.

En experimentos con animales, el resveratrol ha demostrado que reduce la incidencia de cáncer debido a que interfiere en las diversas etapas de la génesis del cáncer suprimiendo las células cancerigenas.

Tras estudios llevados acabo con animales se mostró que la propiedad anti-inflamatoria del resveratrol, puede ser un agente eficaz para la quimioprevención en las etapas de la génesis, creación, promoción y propagación del cáncer.

El resveratrol, además de la acción anti-oxidante, suprime una amplia gama de tipos de cáncer, al menos al nivel al que se puede investigar en los cultivos celulares en el laboratorio. También hay evidencia de que reduce la inflamación, reduce la síntesis de proteínas (NF kappa B), producido por el sistema inmunológico del cuerpo cuando es atacado. La proteína NF kappa B está implicada en el crecimiento celular del cáncer y la metástasis.

 

Las plantas cuando:

  • Se atacan por hongos u otros microbios o
  • Se someten a cualquier tipo de daño o estrés o
  • Intentan neutralizar los efectos nocivos de la radiación ultravioleta

Con el fin de protegerse producen el resveratrol.

El resveratrol es un tipo de polifenol  llamados fitoalexinas. Pertenece a una categoria de compuestos químicos, cuya función es proteger las plantas contra las enfermedades.

Tampoco debemos olvidar que el consumo excesivo o abuso de alcohol, puede tener un efecto negativo encaminando a la creación de ciertos tipos de cáncer como el cáncer de hígado.

Las conclusiones de los diversos estudios ponen en evidencia que los efectos beneficiosos del vino provienen del alcohol sino por sus ingredientes no alcohólicas que proceden de las uvas.

 

Pocas palabras sobre la Dieta Mediterránea y el estilo de Vida Mediterráneo:

En la  investigación de los siete países, que realizó Ancel Keys en la década de los 1960, se mostró que los habitantes de la isla griega de Creta tenían los niveles mas bajos de la enfermedad cardíaca y la del cáncer en comparación con el de resto de los otros seis países que se incluyeron en la investigación. Los investigadores recurrieron directamente a los beneficios de la dieta, que posteriormente se adoptó como modelo de la dieta mediterránea, porque en esa época los cretenses no disponían ni dinero ni suficiente cobertura de servicios de salud para que se justificasen tan buenos resultados relacionados con los bajos niveles de enfermedades cardiovasculares y de la enfermedad de cáncer. (Nestle, 1995).

No debemos olvidar que el modelo de la dieta mediterránea, que se adoptó básicamente por el modélo de la dieta tradicional griega que se practicaba antes de la década de los 1960 cuando Ancel Keys realizó el estudio de los siete países, conlleva intrínsecamente la práctica de los ayunos que se practicaban en Grecia durante toda la vida.

Una de las características de la dieta griega son los ayunos de la Iglesia Cristiana Ortodoxa. Los ayunos que indica la Iglesia Cristiana Ortodoxa no se suelen practicar con tanta frecuencia en otros países rodeados por el Mar Mediterráneo como en Grecia. Los habitantes de la isla griega de Creta seguían fielmente los ayunos de la Iglesia Cristiana Ortodoxa los cuales algunas veces les prohibían comer mariscos o pescados y otras veces les prohibían comer carne o productos derivados de la carne que se producían a través de animales con contenían sangre en su cuerpo ( leche, quesos, lácteos, huevos etc). Los griegos practicaban el ayuno alrededor de 180 a 200 días por año proporcionando a su organismo una desintoxicación muy necesaria para mantenerles lo mas sanos posible. Como conclusión es conveniente que creyentes y no creyentes, practiquen el ayuno la mayoría de los días del año con el fin de mantener su cuerpo sano y fuerte.

A través de la dieta mediterránea no sólo obtenemos los nutrientes que necesitamos para nuestra supervivencia, pero también recibimos valiosas sustancias activas que son capaces de protegernos de muchas enfermedades graves (cáncer, diabetes, enfermedades cardiovasculares, asma, enfermedad de Alzheimer, etc) y para aumentar nuestra longevidad.

 

La dieta mediterránea es una dieta saludable, es un estilo de vida, que combina

  • El ejercicio físico diariamente dando al mismo tiempo importancia a
  • Consumo de alimentos frescos locales y de temporada con el mínimo nivel de procesado.
  • Los alimentos vegetales (aceitunas, hierbas salvajes, vegetales locales)
  • Los cereales
  • Los gramíneas
  • Las legumbres
  • La fruta fresca como postre típico diario
  • Frutos secos y semillas
  • El aceite de oliva virgen extra como principal fuente de grasa
  • Los productos lácteos (principalmente queso y yogur)
  • El pescado
  • El pollo o aves del corral
  • El consumo de hasta cuatro huevos a la semana,
  • El consumo de carne roja una vez a la semana (los de creta solían comer carne de cabra)
  • El  consumo moderado de vino durante las comidas
  • Dulces que contengan miel o azúcar un par de veces por semana.
  • El pan que acompaña a todas las comidas

 

Fuentes:

  • U.S.A. National Cancer Institute

 

 

Prevención del Cáncer – Resveratrol – Vino – La dieta mediterránea

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