Dieta Mediterránea y baja mortalidad por ataques al corazón

000013 Healthy Heart Mediterranean Diet

Una de las últimas investigaciones importantes sobre la dieta mediterránea, considerada como la dieta más sana en todo el mundo, es el Lyon Diet Heart Study. En este estudio, 605 pacientes que habían sufrido un infarto de miocardio fueron divididos aleatoriamente en dos grupos:

Una siguió el modelo de la dieta mediterránea enriquecida con ácido alfa-linolénico y

La otra siguió el modelo de la dieta de la American Heart Association,

Mientras tanto ámbos grupos seguian tomando su medicación recomendada.

Después de cuatro años, aunque no hubo diferencias en los lípidos y lipoproteínas del plasma, el grupo que seguia el modelo de la dieta mediterránea mostró una reducción del 70% de las muertes por causa del corazón y de los ataques no mortales del infarto de miocardio.

Estos muy importantes resultados sugieren que una estrategia muy eficaz para reducir la mortalidad de los ataques al corazón y las enfermedades cardiovasculares, debe ser el seguimiento de un modelo de dieta principalmente cardioprotectora, tal como es la dieta mediterránea.

 

Pocas palabras sobre la Dieta Mediterránea y el estilo de Vida Mediterráneo:

En la  investigación de los siete países, que realizó Ancel Keys en la década de los 1960, se mostró que los habitantes de la isla griega de Creta tenían los niveles mas bajos de la enfermedad cardíaca y la del cáncer en comparación con el de resto de los otros seis países que se incluyeron en la investigación. Los investigadores recurrieron directamente a los beneficios de la dieta, que posteriormente se adoptó como modelo de la dieta mediterránea, porque en esa época los cretenses no disponían ni dinero ni suficiente cobertura de servicios de salud para que se justificasen tan buenos resultados relacionados con los bajos niveles de enfermedades cardiovasculares y de la enfermedad de cáncer. (Nestle, 1995).

No debemos olvidar que el modelo de la dieta mediterránea, que se adoptó básicamente por el modélo de la dieta tradicional griega que se practicaba antes de la década de los 1960 cuando Ancel Keys realizó el estudio de los siete países, conlleva intrínsecamente la práctica de los ayunos que se practicaban en Grecia durante toda la vida.

Una de las características de la dieta griega son los ayunos de la Iglesia Cristiana Ortodoxa. Los ayunos que indica la Iglesia Cristiana Ortodoxa no se suelen practicar con tanta frecuencia en otros países rodeados por el Mar Mediterráneo como en Grecia. Los habitantes de la isla griega de Creta seguían fielmente los ayunos de la Iglesia Cristiana Ortodoxa los cuales algunas veces les prohibían comer mariscos o pescados y otras veces les prohibían comer carne o productos derivados de la carne que se producían a través de animales con contenían sangre en su cuerpo ( leche, quesos, lácteos, huevos etc). Los griegos practicaban el ayuno alrededor de 180 a 200 días por año proporcionando a su organismo una desintoxicación muy necesaria para mantenerles lo mas sanos posible. Como conclusión es conveniente que creyentes y no creyentes, practiquen el ayuno la mayoría de los días del año con el fin de mantener su cuerpo sano y fuerte.

A través de la dieta mediterránea no sólo obtenemos los nutrientes que necesitamos para nuestra supervivencia, pero también recibimos valiosas sustancias activas que son capaces de protegernos de muchas enfermedades graves (cáncer, diabetes, enfermedades cardiovasculares, asma, enfermedad de Alzheimer, etc) y para aumentar nuestra longevidad.

La dieta mediterránea es una dieta saludable, es un estilo de vida, que combina

  • El ejercicio físico diariamente dando al mismo tiempo importancia a
  • Consumo de alimentos frescos locales y de temporada con el mínimo nivel de procesado.
  • Los alimentos vegetales (aceitunas, hierbas salvajes, vegetales locales)
  • Los cereales
  • Los gramíneas
  • Las legumbres
  • La fruta fresca como postre típico diario
  • Frutos secos y semillas
  • El aceite de oliva virgen extra como principal fuente de grasa
  • Los productos lácteos (principalmente queso y yogur)
  • El pescado
  • El pollo o aves del corral
  • El consumo de hasta cuatro huevos a la semana,
  • El consumo de carne roja una vez a la semana (los de creta solían comer carne de cabra)
  • El  consumo moderado de vino durante las comidas
  • Dulces que contengan miel o azúcar un par de veces por semana.
  • El pan que acompaña a todas las comidas

Fuentes:

  • Lorgeril M, Salen P, Martin JL, Monjaud I, Delaye J, Mamelle N (1999). “Mediterranean diet, traditional risk factors, and the rate of cardiovascular complications after myocardial infarction: final report of the Lyon Diet Heart Study”. Circulation 99 (6): 779-85. PMID 9989963

 

 

Dieta Mediterránea y baja mortalidad por ataques al corazón

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